Tranquilidad entre agua ~Agustin M.~

*Vi como la chica se tiraba al agua. Sonreí viendo como se reía al caer al agua. Tenía calor, asi que me levanté para poder quitarme la ropa mejor. Me quité la corbata, que la tiré al suelo, y después la camisa. Por último, me quité el pantalón, que dejé junto a la demás ropa. Después, me tiré al agua, salpicando un poco. Me pasé las manos por el pelo despeinándome un poco y sonreí*
-Así sí que se está bien. *Dije riendo*

Cuando él se había levantado para quitarse la ropa y, suponía, meterse en el pequeño lago, yo me hundí en el agua, mojándome así el pelo, con la cabeza mojada se estaba mejor todavía. Cuando volví a salir vi que se tiraba al agua y como después se pasara las manos por el pelo, despeinándolo. Asentí ante sus palabras.
-A Hogwarts le falta una piscina -comenté-. No estoy segura que esto sea del todo legal -añadí.
No me importaba demasiado, por lo que me encogí de hombros, y eché la cabeza hacia atrás volviendo a mojar mi pelo, pero sin llegar a hundirme.

-Pues espero que a ningún prefecto se le ocurra pasear por aquí...
*Comenté bastante divertido*

Al escuchar sus palabras eché a reir sin poder evitarlo, aunque seguro que hasta que lo explicara solo lo entendería yo.
-Teniendo en cuenta que yo soy prefecta, no creo que importe mucho -comenté divertida.

-Genial. Y yo aquí sin enterarme de que eras una prefecta... Podrías hacer la vista gorda cuando me vieras merodear por los pasillos de noche.
*La última frase la dije bromeando. Me acerqué al borde y me puse de espaldas a este, apoyando mis brazos extendidos en él. Eché la cabeza hacia atrás y cerré los ojos*

Reí al escuchar lo que dijo.
-No te lo aseguro, pero podría hacerlo -dije sonriendo de lado-. A cambio de que seas mi esclavo unos días claro -bromeé.
Nadé un poco de espaldas, aun sonriendo, acercándome a la cascada, poco a poco, pero sin llegar a ella todavía.

*Abrí los ojos y la miré con una sonrisa*
-Así que esclavo,¿eh? Pues te has ganado al mejor de ellos.
*Bromeé mientras me reía y miraba al cielo*

Hice un gesto de triunfo cuando escuché sus palabras.
-¡Sí! -exclamé-. Tengo un don para localizar buenos esclavos... ¡No se me escapa una! -bromeé, antes de reír.
Parecía mentira... Prácticamente le acababa de conocer, ya que me sonaba pero no sabía de que... y ya tenía esa confianza con él. Me salía todo solo, sin pensar mil veces lo que decía o hacía, cosa rara cuando conocía a alguien, pero me gustaba sentirme así.

-Pues conmigo acertastes de lleno.
*Dije riendo. Después me summergí bajo el agua, y cuando volví a la superficie unos segundos después, me eché el pelo hacia atrás. Nadé un poco acercandome a la posición de la chica, aunque seguíamos estando a cierta distancia*

Sonreí ámpliamente al escuchar sus palabras, divertida. Vi como se hundía y segundos después salía echándose el pelo hacia atrás. Yo me había puesto a flote, hacia arriba, como haciéndome la muerta, y me dejaba llevar por las leves ondulaciones que provocaba la cascada al caer.
-Esto me encanta -murmuré.
Y no había otra manera de decirlo simplemente me encantaba estar allí, aunque hiciera frío y no me metiera en el agua, me encantaba, me relajaba.

-Sí, la verdad es que és relajante...
*Dije encogiéndome de hombros. Si pudiera, me quedaría alli, y no en mi habitación, estudiando... No me gustaba estar encerrado en una habitación, aburriendome, pero tampoco tenía nada que hacer fuera. Ahora ya tenía algo que hacer: venir aquí a relajarme*

Sonreí mientras asentía por sus palabras.
-Pensamos igual -comenté en un susurro, riendo.
Me quedé mirando la cascada. Había estado muchas veces allí, pero ninguna de ellas me había acercado lo suficiente al agua que caía. Tenía la duda de si detrás de la cortina de agua habría simple roca, o por el contrario podría haber una especie de cueva. A veces era muy soñadora, sobretodo si tenía que ver con cosas que podían ser.
-¿Qué crees que habrá detrás? -le pregunté, sin desviar mi mirada.

-No sé... Algunas veces hay cuevas, otras no...
*Respondí mirando la cascada. Vi que Alysa estaba interesada en la cascada y sonreí divertido*
-¿Quieres entrar a averiguarlo?
*Pregunté medio riendo*

Lo primero que dijo solo me recordó lo que yo pensaba siempre. Al escuchar su pregunta me giré para mirarle. Parecería una loca, queriendo saber que había detrás de una cascada, pero sonreí y le dije:
-Siempre que estoy aquí lo pienso, pero nunca me he acercado lo suficiente como para saberlo con exactitud -me encogí de hombros-. ¿Quieres entrar? -le pregunté yo también.

-Por supuesto: cuando hay algo interesante que descubrir, siempre la respuesta es ''sí''.
*Dije mirándola con una sonrisa. Me encantaba ir a lugares peligrosos, y quería saber si aquella cueva lo era. Me gustaba lo peligroso, prohibido, y todo lo que tubiera que ver con ''saltarse las normas''*

Sonreí ante su respuesta, y no pude evitar pensar que era todo un Gryffindor, pues conocía a más de uno que era como él, o eso me parecía.
-Perfecto, pues vamos -dije sonriendo.
Empecé a nadar hacia la cascada, hasta que estuve a uno de sus lados y me esperé allí. Alargaba la mano y podía tocarla, por lo que un montón de espuma me rodeaba y el agua que caía salpicaba.

*Nadé tras ella, viendo como ponía la mano en la cascada y comenzaba a salpicar. Intenté ver algo através del agua, pero era imposible. Miré a un lado de Alysa, y vi piedra, pero no lo que había tras la cascada. Suspiré y la miré con una sonrisa*
-¿Vamos a ver lo que hay?
*Le pregunté mirándola un momento y después, mirando el agua de la cascada*

-Si no lo hacemos no lo sabremos nunca -comenté, mirando alternativamente al Gryffindor y la cascada-. Desde aquí no se ve nada -añadí.
Intente tocar el fondo, si es que lo había a través de la cascada, pero no había manera, caía demasiada agua y no notaba nada. Le miré un momento ante de sumergirme para pasar por debajo de la cascada, ya que parecía obvió que si lo hacíamos por fuera la fuerza al caer de la cascada nos haría daño.

-Siempre me ha gustado la manera peligrosa.
*Dije imaginando que si uno no era rápido y se queda demasiado tiempo alli podría llegar a ahogarse. Me summergí antes de nadar hacia la cascada, justo unos segundos después que Alysa. Nadé un poco bajo el agua, y alcé la mirada, viendo como el agua caía de la cascada con fuerza, unos metros sobre mí. Nadé un poco más cruzando la cascada, sintiendo como algo de agua que caía, me llegaba. Vi a Alysa enfrente de mí y la seguí*

Cuando me sumergí observé la cascada desde bajo, era impresionante verlo desde allí. Cuando vi que Agustín también se hundía seguí nadando. Al parecer no había sido una tontería pensar que allí podía haber algo. No era exactamente como me lo había imaginado: algo así como la entrada a una cueva normal y corriente detrás de la cascada. Por lo contrario, había una especie de túnel, no muy largo, por el cual pasé. Allí el agua estaba calmada, aparte de que empezaba a necesitar un poco de aire, así que subí a la superficie. Me encontré en que estábamos en un pequeño estanque, y nos rodeaban paredes de piedra: una cueva en toda regla.

*La seguí bajo el agua y vi que comenzábamos a internarnos en una cueva. Vi como Alysa iba a la superficie y yo me entretube mirando un poco más las paredes. Fui a la superficie, y vi algo parecido a un estanque, rodeado de rocas*
-¿Esto es el final de la cueva o todavía continúa?
*Pregunté con interés*

Mientras esperaba a que llegara me había entretenido mirando las paredes de roca, por si se veía algo. Ante su pregunta me encogí de hombros, como pude.
-No lo sé... -contesté-. ¿Ves algo raro por ahí? -pregunté señalando las paredes.
Luego mi vista se desvió hacía abajo, mirando a través del agua calmada y cristalina de aquel pequeño estanque, por si por abajo se veía algo.

-Mmmm... No. Nada extraño pero... ¿Qué habrá más allá? Quizás haya otra como estas.
*Dije mirando las paredes con gran interés y después miré al fondo de la cueva, lo que parecía el final de la cueva, aunque dudaba mucho que fuera el final de ella*

Asentí a sus palabras. Pensaba exactamente igual que él.
-El problema es que si hay más, que estoy casi segura... La entrada, o la continuación, no es tan obvia como lo de la cascada -dije, pensativa, mirando a todos lados.
De repente se me ocurrió que podía haber algo parecido a la parte trasera de El Caldero Chorreante, para entrar al Callejón Diagon, por lo que me puse a mirar por todos lados por si hubiera algo que pareciera que se podía apretar, aunque seguro que estaría bastante escondido, o bien disimulado.

*La miré con interés y después el camino por donde seguía la cueva*
-¿Quieres seguir o nos volvemos?
*Pregunté. Si ella no quería seguir, pues que no siguiera. no quería obligar a nadie a hacer algo que no quisiera. La verdad era que a mí tampoco me apetecía ir a lugares que no conozco y caminos con un final no muy claro*