Tranquilidad entre agua ~Agustin M.~

Era un buen día de sol, y hacía bastante calor. Por suerte, había terminado todos mis trabajos y ya podía salir tranquilamente a los terrenos. Había que aprovechar el buen tiempo. Cuando llegué al lago, donde se me había ocurrido ir, ya que sería un buen sitio para descansar y darse un chapuzón en caso de necesitarlo, noté que estaba lleno de gente, parecía que el colegio entero estaba en aquel lugar, que habían pensando igual que yo, aunque tampoco era de extrañar. Fue entonces cuando me acordé de un lugar que había descubierto en una de mis transformaciones. Estaba algo escondido por lo que no todo el mundo en el colegio lo conocían: la cascada. Era ideal, un lugar precioso y tranquilo. No había nadie allí. Incluso había lianas y sitios desde las pequeñas montañas alrededor por donde podías saltar. No podías aburrirte allí, también había mucho que observar. Me había puesto un viquini antes de salir de mi habitación, porque tenía pensado bañarme, yo era muy calurosa, normalmente no tenía frío. Me fui quitando el uniforme que llevaba durante todo el día, dejándolo todo más o menos ordenado. También había llevado una toalla, que extendí cerca de la orilla del pequeño lago en el que terminaba la cascada. No se estaba nada mal así. Me senté en la orilla, haciendo que mis piernas y parte de mis piernas se mojaran. Empecé a observar el lugar, siempre me gustaba hacerlo, para mi era precioso y nunca me cansaba de mirarlo. No me había dado cuenta de que alguien más había por allí: me había seguido o estaba antes por el lugar, fuera de mi vista.

*Hacía demasiado calor por alli... Decidí ir al lago, a refrescarme lo poco. Al llegar, vi a poca gente, pero poco a poco, el lugar se fue llenando... Asi que me fui de alli, para explorar un poco el lugar. Iba vestido con el uniforme, pero simplemente con la camisa blanca, con la corbata roja de Gryffindor y los pantalones negros del uniforme. Debajo de mis pantalones llevaba mi bañador. Me arromangé las mangas de la camisa blanca y seguí andando apretando un poco el paso. Llegé a una zona en la que no había nadie. ''Perfecto'', pensé, ''Esto es lo que yo buscaba''. Alli se estaba bien, además el agua me salpicaba y parecía que hacía menos calor. Escuché a alguien llegar aunque no lo vi. Me levanté y miré alrededor* -¿Hola? *Dije intentando ver al recién llegado...*

Mi vista estaba fija en el agua, aunque no miraba nada en realidad. Empecé a chapotear con mis pies, aunque sin levantar demasiada agua. Fue entonces cuando escuché una voz. ¿Quién era? No había visto a nadie al llegar. Me giré un poco, sobretodo la cabeza, sin sacar los pies del agua, buscando a la persona que había hablado, y por lógica estaba cerca.
-¿Hola? -repetí yo.
Quería ver si así al final nos encontrábamos. Era raro estar en un lugar que creías vacío, que al final hubiera alguien por allí, y encima que no le vieras.

*Escuché una voz, parecía que era una chica la que me había respondido. Salí de detrás de unos arbustos hacia donde se suponía que venía la voz. No había dado tan siquiera unos pasos cuando vi a una chica de cabello negro en bikini. La miré un momento y después desvié la mirada. Era una situación algo incómoda, y no quería que lo fuera más, asi que miré al agua* -Perdona, no pensaba que hubiese alguien más... *Dije casi en un susurro, pero suficiente para que me oyera*

Segundos después escuché unos pasos y me pareció también unos arbustos que se movían. Dirigí la mirada hacía el sitio del que creía que procedían y no me equivocaba. Enseguida vi a un chico de Gryffindor. Estaba segura que era mayor que yo, ya que no le conocía y de mi curso, por una clase o otra conocía a todos los alumnos. No obstante sí que me parecía conocido. Escuché lo que dijo y como miraba el agua, por lo que me acordé de que estaba en bikini.
"Vale, no te pongas nerviosa, no es nada, es como estar la playa" -pensé para convencerme.
-No te preocupes, no importa -dije, mirándole-. Yo tampoco me había dado cuenta de que había alguien más. Es un sitio público, ¿no? -añadí, sonriendo.
Parecía que había algo de tensión en el ambiente, cosa que no era del todo extraña, por lo que intenté romper un poco el hielo.

*Por un momento su rostro se me hizo familiar asi que decidí preguntarle si nos conocíamos. Volví el rostro y la miré a la cara* -¿Nos conocemos? Es que parece como si nos hubieramos cruzado alguna vez... Pero no lo recuerdo.

Vi que se giraba para mirarme de nuevo, y escuché atenta sus palabras. A mi también me sonaba mucho, pero no recordaba que nos hubiésemos presentado.
-Más de una vez nos habremos cruzado, sino no se si te recordaría -dije, después de asentir a lo que él había dicho-. Pero creo que nunca nos hemos presentado -me levanté-. Soy Alysa Bremmer -añadí sonriendo.

-Yo soy Agustin Mitchell. Mmm... Tú nombre me suena... *Dije intentando recordar en que lugar la había visto. Quizás la habría visto en algún pasillo de Hogwarts, pero habían tantas personas alli, que no podias saber como se llamaban todas. Además, yo era como un ''antisocial''*

Me quedé pensando en su nombre, y tenía razón, yo también había oído el suyo en alguna parte. Me quedé unos segundos pensativa.
-A mi el tuyo también... -susurré, intentando recordarlo-. Pero no se de qué.
Seguramente hasta que no lo recordara no dejaría de pensarlo, siempre me pasaba igual.

-¿De qué Casa eres? *Le pregunté mirándola con interés mientras me sentaba en el suelo. Me quité los zapatos y me arromangé los pantalones por las rodillas. Después metí las piernas en el agua. Sonreí al sentir frío en mis piernas, ya que hasta el momento, había estado acalorado. Me hubiera quitado la camisa, la corbata y los pantalones de haber estado solo, pero la idea no me atraía mucho que digamos, ya que no quería que la situación fuese más incómoda* -¿A qué curso vas?

Escuché su pregunta y le contesté mientras se sentaba a mi lado y, después de quitarse los zapatos y arremangarse los pantalones, ponía sus pies en el agua. Parecía mentira que mojar solo una parte del cuerpo, como los pies, ayudaba un poco con la calor de aquel día, o al menos a mi me ayudaba, sin tener en cuenta que también llevaba el bikini.
-Pues estoy en Ravenclaw. Quinto curso -le contesté-. ¿Y tú en que curso estás? -le pregunté-. ¿Gryffindor, verdad? -me cercioré de no equivocarme.

-Acertastes. Soy de Gryffindor, y voy a sexto curso...
*Respondí mientras me desabotoné los botenes de la camisa y dejarla entreabierta dejando al descubierto un poco de mi pecho y del abdomen*
-Creo que quinto es más difícil por lo de los T.I.M.O.S
*Opiné mientras ponía los brazos apoyados en el suelo detrás de mi cuerpo*

Sonreí ante su primera palabra. Al parecer no me había equivocado con la primera impresión pues era un año mayor que yo.
-Sí, eso me han dicho. Aunque yo más bien pienso que sexto es más tranquilo... por no tener exámenes importantes, como los T.I.M.O.S. o los E.X.T.A.S.I.S. -comenté-. Por eso mismo tengo ganas de acabar este curso -dije riendo.
Ya tenía ganas de terminar y el curso no hacía más que empezar. Ese año se me iba a hacer largo.

-Sí, es como un premio: te hacen estudiar para luego dejarte descansar durante todo un año. Aunque el siguiente tendré los E.X.T.A.S.I.S. pero el siguiente, ya estaré fuera de Hogwarts... Es increible como pasa el tiempo.
*Dije suspirando*

Asentí ante lo que dijo, pensando en todo aquello.
-Pasa demasiado rápido... por eso hay que aprovechar todo el tiempo -comenté, algo perdida en mis pensamiento.
Entre los estudios y todo lo demás, cuando menos me quisiera dar cuenta tendría los TIMOS, luego terminaría el curso, empezaría sexto que sería más tranquilo que este año a mi parecer, acabaría, y empezaría mi último año en Hogwarts.
-Y parece que haga nada que entré a Hogwarts -comenté sonriendo.

-Es verdad... Y dentro de nada, yo estaré fuera de Hogwarts mientras que tú inicias el último curso... Parece como si los años fueran unos meses.
*Dije mientras movía las piernas dentro del agua y me abría un poco más la camisa*

Asentí ante sus palabras. Cuando se abrió un poco más la camisa no pude evitar echar un vistazo, aunque desvié rápido la mirada. Cuando se la había abierto primero había evitado mirar para que la situación no fuera demasiado incómoda, al menos no más que cuando nos habíamos encontrado.
-Recuerdo que de pequeña el tiempo pasaba mucho más lento... -comenté, recordando que el verano me parecía una eternidad, que daba tiempo de todo, y ahora era un suspiro que aprovehcar.

-Sí, supongo que parecía más lento porque acabábamos de empezar todo era nuevo y más complicado...
*Dije suspirando. Vi como desviaba la mirada y me di cuenta de que había abierto bastante la camisa, por eso la cerré un poco mientras no podía evitar sonreirr*

Asentí a sus palabras, aunque en ese momento no le miraba. Entonces noté que hacía algún movimiento, y al volver a mirarle, vi que se había cerrado un poco la camisa.
-¿Ahora tienes vergüenza? -pregunté divertida, antes si quiera de pensar en lo que iba a decir.
Casi al momento me arrepentí. Acababa de conocerle, ¿y ya iba con esas confianzas? Quizá le sentara mal...

*La miré divertido y solté una carcajada. Después me serené*
-¿Avergüenza? De eso no tengo. Pero la verdad, es que no quería incomodarte. Aunque si quieres que la abra más por mí bien: más fresquito.
*Lo último lo dije en broma, estaba claro*

Le miré entre divertida y confundida cuando vi que se reía. Al escuchar sus palabras reí un poco y después hice un gesto con la mano, quitándole importancia.
-No te preocupes, no me incomodas... -empecé- si total... -añadí, encogiéndome de hombros y mirando mirando hacia abajo, a mi tripa.
Teniendo en cuenta que yo estaba en bikini no veía nada de malo que él se abriera la camisa. Pero para que negarlo, al menos a mi misma no podía, las hormonas empezaba a alterarse por la edad... era normal echar un vistazo... ¿o no?

-Tienes razón... Además, tú vas muchísimo más fresca que yo... El incómodo debería ser yo.
*Dije riendo mientras volvía a abrirme la camisa. La miré un poco y vi que era muy guapa... Entonces, por puro reflejo, miré al frente, desviando la mirada*

Al escuchar sus palabras sonreí asintiendo. En parte tenía razón, pero no siquiera lo había pensando.
-¿Y estás incómodo? -pregunté-. Por saberlo...
En ese momento el desvió la mirada al frente y yo hice lo mismo, esperando su respuesta.

-No, para nada estoy incómodo... Al contrario.
*Respondí sonriendo. Ella también devió la mirada hacia el frente, y no supe porque...Quizás porque algo le llamó la atención, aunque no le di mucha importancia*

-Perfecto -dije sonriedo-. Porque si llego a tener que ponerme el uniforme me da algo -comenté divertida.
Normalmente no pasaba frío, y cuando hacía calor lo notaba mucho, era la peor parte del verano para mi. Entonces me apoyé en los brazos y me impulsé un poco hacia delante, resbalando y cayendo al agua limpiamente. Estaba fresquita, lo que me hizo sonreír.