Castigo [Cesar, libre y seguramente Rose (-.-)]

Que tiene que ver que seas la causante de todo mal, con que yo segun tu criterio sea un cobarde? No eres la unica que sabe hacer ese tipo de cosas querida Rose, espero no quemarte los dedos... mira con maldad la varita de la joven. Mueve los dedos de una forma ligera la varita de Rose comienza a explotar por la punta extendiendose por su superficie a un ritmo mediano, no queria que el hechizo le dañara pero si la chica es un poco lista apartaria la mano para que no se le quemase.

Mi varita que empezo a consumirse y la mire con gesto ausente hasta que llego a pocos milimetros de mis dedos que la solte y la deje caer. Alce la cabeza y mire a Cesar como en estado de shock y luego mire a Riddle con una mueca absolutamente neutra. -¿Por que?¿Por que haces todo eso?- dije con la voz mas neutra que habia utilizado jamas. Estaba completamente en estado de shock...sabia lo que hacia pero no lo comprendia del todo.

Me puse delante de rose por segunda vez, delane de Riddels mirandole a los ojos, -Dejala ir- Dije entre amenazante y suplicante -Ella no tieen que ver con nada de esto- Le eseñe el brazo con la marca, -Yo soy el mortifago, yo soy el que debe ser castigado, no ella-

Tú nos traicionaste, no debías contar nada y lo hiciste, ahora le pondré punto y final a esta situación… acerco mi mano hacia la cara de Cesar y lo empujo contra el suelo. Ya has metido demasiado la pata. Un destello comienza salir de mi varita y apunto a Rose Obliviate

Agarre a Rose justo a tiempo antes de que se chocara contra el suelo, mire a Riddel con odio, -¿Que le has echo?- Grite asustado quitandole el pelo de la cara y mirandola.

Abrace a rose contra mi al borde de las lagrimas por verla ai tumbada y la impotencia de no poder pegarle, me trage todo mi orgullo y dice con todo el respeto del mundo.
-Si mi señor no volvera a pasar, no volvere a fallar- Desapareci de alli con rose en brazo

Bien eso espero dice antes de que se marcharan, antes de irme del lugar borro todo rastro de hechizos de mi varita, mas valia prevenir que lamentar