Buenas noticias en un pergamino ~Libre~

Volví a mirarle cuando habló, sonreía de medio lado, con una expresión de extrañado en el rostro, o eso me parecía. Al principio no lo entendí pero luego me acordé como si hubiera pasado mucho tiempo, pero lo acababa de hacer.
-Ay... Lo siento Alex... Yo no quería incomodarte... -empecé, sonrojándome un poco.

-No, no me has incomodado. No pasa nada.
Dije viendo como se sonrojaba levemente. Hacía ya un tiempo que nadie mostraba afecto por mí, y aquello me había resultado realmente extraño. Me había incomodado un poco al principio, aunque después ya no.

Sonreí cuando escuché sus palabras y volví a fijarme en el pergamino. Simplemente no me lo podía creer... tenía que leerlo un par de veces mas.
-El fin de semana que viene tengo que ir a una audición -comenté, mientras leía.
Ahora tendría que empezar a decirselo a la gente, enviarle una carta a mamá y a papá, con el pergamino incluído para que lo creyeran, etc, etc...

-Buena suerte.
Dije con una sonrisa, aunque seguía estando un poco extrañado. Solo le había contado lo de ser de la brigada a unas cuantas personas: Emily, Maia, Edgar, y ahora, Alysa. Emily, estaba claro que lo vería normal: su familia era motífaga. Maia, era mi mejor amiga, y lo entendió. Edgar... Por poco me echa de casa, y al menos él no le contó nada a Isabelle. Pensé que Alysa se lo tomaría mal, pero no, decidió dejarlo a un lado. Nadie podría dejar de lado lo de ser un mortífago, era por eso por lo que me extrañó, que me diera un beso en la mejilla.

Cuando volví a levantar la vista hacia a él le vi pensativo, su rostro le delataba. Sonreí un poco.
-¿Qué pasa, en serio? ¿En que piensas? -le pregunté directamente.
Parecía que me miraba a mi, pero más bien tenía la mirada perdida en mi dirección. ¿Estaría pensando en algo que hubiera hecho o dicho?

Cuando Alysa me llamó, alcé la cabeza sacándome de mis pensamientos.
-Nada, solo es que... Da igual, olvídalo.
Dije negándo con la cabeza y sonriendo, pero sabía que Alysa insistiría.

Levanté una ceja al acabar de escuchar sus palabras.
-No creo que de igual -comenté-. Ademas, ¿no me conoces? -dije riendo un poco.
Seguro que en el fondo él sabía que no me iba a quedar satisfecha con esa respuesta, y que insistiría hasta que me lo contara. Como siempre, si no me contaban algo que parecía importante, como aquello, insistía hasta que me lo decían, aunque fuera en varios dias.

-Demasiado bien te conozco.
Dije suspirando. Apoyé el codo en la mesa y puse mi mejilla apoyada en mi mano, mirando a la pared. No estaba muy atento a las cosas que pasaban, ya que estaba pensando en todo lo que echaría de menos, cuando me fuera de Hogwarts... Cada vez quedaba menos, y prefería quedarme alli. irónico, muchos de inferiores cursos querían irse y yo, que estaba apunto de conseguir lo que quería, voy y me quiero quedar...