Jugando con mi hermana [Alysa & Quien quiera]

Llegue y mire el parque que tantos años habia jugado de pequeño, no habia nadie, estarian todos en el colegio, me sente en un columpio y me valancee

Había ido de compras a la ciudad. La ropa muggle me gustaba bastante, ultimamente se llevaba mucho, y aunque también se llevaban las capas, cada vez se veía más ropa muggle. Al pasar por el parque me pareció ver entrar a mi hermano Cesar, asi que me dirigí hacia allí. Era grandísimo, con muchos árboles, paseos, hierva, bancos... y justo en el centro del recinto, un parque infantil, con su tobogan, sus columpios y todo lo demás, y allí estaba Cesar. No me había equivocado.
-Hola -dije, al acercarme lo suficiente a él para que me oyera sin gritar.
Dejé las bolsas a un lado. Me senté en el columpio de al lado y empecé a balanceárme un poco.
-¿Recordando viejos tiempo? -comenté, sonriendo.

Mire a mi hermana con cariño.
-Asi es, me estoy haciendo grande y estoy planteando mi futuro no quiero creccer tam pronto y me da miedo escoger aquello- No queria decirle a mi hermana que acabaria siendo mortifago

Iba dando una vuelta la casa me resultaba aburrida en esos momentos, ya se me habia pasado la fiebre de los otros días por suerte o por desgracia.
Corrí hacia el parque al ver la silueta de mis hermanos y empujé el columpio en el que estaba sentado mi hermano.
-Ey -saludé-. Cesar ya no te cabe el culo levanta de ahí-negué con la cabeza

Mire un poco mal a mi hermano grullendo.
-No soy tan mayor ¿sabes?- Me Levante de mala gana y me coloque detras de Alysa columpiandola

-Lo sé pero era para que me dejaras el columpio-me burlé sentandome en él y comenzando a balancearme cada vez más arriba.
Pues a mi me seguían gustando aquellos columpios ¿no había problema no?
Claro que no.

-te vas a caer asi que ten cuidado- Le miraba de reojo mientras columpiaba a Alysa

Miré de reojo a Cesar cuando me contestó. Era normal que pensara en su futuro, pues iba a empezar su último año en Hogwarts. También sabía que le pasaba por la cabeza hacerse mortífago. No me lo había dicho, pero de una manera u otra lo sabía, lo intuía...
Entonces llegó Peter. Me hizo gracia lo que le dijo a Cesar, pero solo reí por lo bajo, para que no se enfadara demasiado. Cesar se colocó detrás de mi y empezó a columpiarme. Aquello me recordaba a cuando era pequeña, y me encantaba aquella sensación. El tiempo pasaba demasiado rápido. Levantaba un poco los pies para que no tocaran en el suelo, mientras él seguía columpiándome.
-Ojala pudiera ser como antes... -susurré.
Cada vez habían más preocupaciones y cosas de esas en la vida, conforme se crecía. De vez en cuando pensaba en que estaría bien olvidarse de todo y ser niño otra vez.

Escuché lo que dijo mi hermano y como consecuencia me balanceé más alto, escuché el susurro de Alysa y me encogí de hombros.
-Como cuando yo tenía dos años y aún era normal-me reí.
Había aprendido a tomarme la licantropía ya como una parte de mi por lo que no me importaba demasiado, con esa frase solo habia intentado animar un poco esto pero a saber a lo mejor tan solo lo había empeorado.
Es que el ambiente estaba muy tenso. Aly tenía razón ojalá esto volviera a ser como antes, ya no era lo mismo

Hice una mueca al escucharlos a ambos.
-Pues cuando yo naci me sentia muy solo y siempre he querido hermanos- Sonrei para mi mismo.
-Y ahora desearia que estubierais cada uno en chica- Brome y bese la cabeza de aly cuando llego a mi altura

Sonreí tiernamente cuando escuché lo primero aunque Cesar no me viera. Al escuchar lo siguiente me giré hacia un lado para mirarle de reojo.
-Muy gracioso -me quejé, bromeando, al tiempo que volvía hacia él y me daba un beso en la cabeza-. Además yo me refería más bien a no tener cosas en la cabeza como los estudios, el futuro, el trabajo, los chicos... o chicas...

Escuché a ambos y puse los ojos en blanco y me reí ante lo que dijo Alysa.
-Yo no tengo nada de eso en la cabeza, mi cerebro se fugó de vacaciones indefinidas... bueno lleva de vacaciones desde mi primer segundo de vida, si lo veis decidle que lo llevo buscando trece años-torcí los labios como si fuese verdad.
-¿Sabes qué Cesar? Yo creo que Alysa quería que yo en vez de ser un niño fuese una niña, tengo ese presentimiento, estña harta de hermanos-negué con la cabeza mientras me balanceaba ahora bajando el ritmo

-Que va, si le escuchaba decir todo el tiempo cuando mama estaba embarazada, va a ser un níño, va a ser un niño- Rei acordandome, mientras bajaba con disimulo la camisa y me la abrichaba con cuidado que se no se viera nada.

-Ya te llegara, Pete -dije riendo al escuchar lo primero que dijo.
Iba a contestar a lo que había dicho Peter, pero Cesar se adelantó. Levanté la cabeza, mirando al cielo y sonriendo. Me encantaba recordar esas cosas. De muchas no me acordaba demasiado, pero sí me las habías contado. Y por otro lado desde que me transformaba en Shek había conseguido ver en mi mente muchos recuerdos que creía olvidados.
Delante de los columpios había un tobogán, pero era de los grandes, que están como en una caseta de madera con puente y demás. Salté del columpió con cuidado y corrí hacia él, subiendo por el tobogán y colocándome delante de él como si hubiese ganado algo muy importante.
-¡Alysa wins! -dije, levantando los brazos.
Me había entrado la vena de hacer el tonto un rato y no me lo había pensado dos veces. Reí ante las caras de mis hermanos.

Sonreia tiernamente mirandola, estaba tan feliz asi, y deveria segir siendolo tanto ella como el enanao que etaba a mi lado, me sente en el columpio agarrando las cadenas y valaceandome, me quede pensando y mirando a la nada

Me reí por lo que dijo Cesar y luego al ver a mi hermana correr hacia el tobogán y decía : "Alysa wins", me bajé del columpio y fui por detrás de la estructura, quedando en la caseta y observé a mi hermana divertido, y luego yo era el pequeño de la casa, si ya claro, que mentirosos.
Me senté en el suelo de la caseta y le dije a mi hermana:
-Ay que te caes-bromeé y me senté en el puente que estaba hecho con cuerdas, vaya y eso que esto era un parque para niños pequeños, bueno practicamente lo éramos.

Sonrei mirandolos pero no me movi segui valanceandome y pensando en mi futuro, en lo que vi en el espejo y en rose...

Me gustaba de vez en cuando parecer una niña.
"Al menos más niña de lo que eres" -recordé las palabras cariñosas de mi abuela.
Al escuchar a Peter me giré sonriendo irónica.
-Tranquilo, hermanito, creo que tengo suficiente equilibrio como para aguantar aquí -reí.
Fijé la vista al frente y vi que Cesar se había quedado en el columpio, bastante pensativo.
-¡Eh, señor! -le llamé-. ¿Por qué no deja de pensar y saca su parte de niño? -dije, bromeando.
Era como si él ya hubiera madurado tanto que no le quedara ni un poco de ese niño que todos deberíamos tener dentro, y que yo acababa de exteriorizar.

Mire a mi hermana escuchando lo que me dijo.
-Que te crees que ago aqui? pero ai no me puedo montar, lo romperia y mas con ustedes dos tambien ai- Rei
-Prefiero columpiarme- Empece a balancearme de nuevo

Levanté una ceja cuando escuché lo que dijo.
-¡Ja! -reí irónica-. Pues no lo parece Cesar. No haces más que pensar, ¡y no te atrevas a negarlo! -dije, bajando por el tobogán.
Me había puesto seria pero no hacía más que bromear, por lo que finalmente sonreí de lado, mientras le miraba desde la parte baja del tobogán, donde había acabado y de donde no me había levantado.

-Joder tengo que pensar de vez en cuando, para una vez que lo ago- Bromee parando el columpio, me baje y ande asta ella.
-Estoy nervioso por los EXTASIS-

Reí por su broma y escuché lo que dijo. Le entendía perfectamente.
-Yo también por los TIMOS, pero... se supone que estamos aquí para ser niños, divertirnos y no pensar... Ya pensaremos en otro momento. Incluso te obligaré a pensar si hace falta -dije levantándome y sonriendo de lado, al tiempo que me colocaba delante de él.

Le di un abrazo cojiendola por la cintura y trayendola a mi.
-Vaaale pesada, despues te quejas de que me parezco a papa, pues tu eres identica a mama- Rei mirandola

Le abracé colocando mis brazos alrededor de su cuello. Reí por lo que dijo.
-Pero yo tengo suficiente con uno que no quiera que crezca -dije divertida, sonriendo.
Al hablar me había apartado un poco de él pero sin soltarle, solo la cabeza, para verle mejor la cara.

La pege a mi y le di un brazo.
-Yo no quiero crecer... pero la vida es asi-