El colegio más aburrido de la historia [Cesar]

Pasea por los jardines mientras se recoje el largo pelo moreno en un moño. Hacia calor, muuucho calor. Se había horrorizado al ver el uniforme, asi que habia encojido la camisa, que ahora tenía desabrochados tres botones, y subido la falda, que le llegaba hasta medio muslo. Se va aflojando la corbata y se apoya en la pared de un invernadero, pensando en que debería mandarle una lechuza a su madre.

Estaba guardando las plantas de mandragora dentro del invernadero hacian un ruido horrible, por eso llebaba orejeras y no escuchaba nada, acia muecas porque las bichas esas eran realmente fea y me daban asco, pero estaba castigado por pisarle a una la cabeza asi que...

De repento oye un ruido realmente molesto, procedente del invernadero. Se da la vuelta y entra en este, bufando al sentir el calor que hay ahí dentro y haciendo una mueca al ver a la mandrágora, en la mano de un chico. "Un chico realmente guapo" -piensa, divertida. Pero es tarde, ha oido el llanto de una mandrágora... Se desmaya, cayéndo al suelo, cerca del chico.

-Joder- Exclama mirando como se desmaya. Calla a la mandragora mentiendolas a todas dentro, coje en brazos a la chica y la tumba en la camilla, coje vinagre de un cajon y se lo pone debajo de la nariz para que vuelva en si

Vuelve en si, haciendo una mueca al oler el vinagre y se incorpora, fijando la vista en el chico de antes.
-Ah, hola -rie divertida, tocándose la cabeza.

-Se supone que en el invernadero no hay nadie- Le mire a los ojos.
-¿Que haces por aqui?-

Le mira de arriba a abajo, fijando después su mirada en sus ojos.
-En el castillo hace calor, y los jardines están llenos de gente. Además, ¿a ti que más te da? -le mira mal, se levanta de un salto quedándose pegada a él.

-Me da de que por tu culpa y tu desmayo he perdido la cuenta de las plantas, tendre que empezar desdel principio y tu me vas ayudar- Me di la vuelta y abri el armario de las plantas

Le mira aún peor.
-Ah, no. Me niego. Es tu culpa que yo me desmayara, así que hazlo tú solito. -se dirige hacia la puerta, sacudiéndose la falda. Le mira de reojo un momento. "Joder, está muy bueno" -piensa, sacude la cabeza.

Le agarre del brazo.
-A no tu no te vas tu te quedas aqui- tire de ella y la sente en una silla el inventario y una pluma.
-Vas marcando todas las que hay, A sido tu culpa por entrar aqui-

Gruñe mirándole mal y coje la pluma. Por lo menos no tendrá que tocar esos... bichos.
-¿Que las marque? ¿Quieres que me acerque a eso? -señala las mandrágoras con el dedo, haciendo una mueca.

-No so mema que pongas una cruz ai cuando te diga el nombre- Segale el pergamino

Coje una pala que estaba encima de la mesa y se la tira, apuntando a la cabeza.
-No me digas mema, estúpido. -apoya los codos en la mesa, haciendo más destacable su escote.

Mira su escote con descaro -bonitas tetas , me gustaria darles un lameton- Comente obiamente de coña, entre dentro del invernadero .-Apunta mandragora am-

Se quedó en shock durante un momento, despues le dirige una mirada asesina y apunta en el pergamino la mandrágora que le ha dicho. Suspira terriblemente aburrida, sin hacer nada por tapar el trozo de sujetador que se ve por su escote.

sale volando una mandragora sacada del cajete parece un bebe asqeroso y cae encima de ella llorando

Aparta a la mandrágora de un manotazo sin prestarle mucha atención. Suspira, saca la varita y murmura "Wingardium leviosa" haciendo que la mandrágora vuelva a la maceta. Guarda la varita en una liga, debajo de su falda y vuelvo a apoyar los codos enla mesa.
-Me abuuuuuurro. -dice en su tono más infantil.

Saco la cabeza,
-Porque no chillas como las demas?-

Le mira divertida.
-Primero, por que yo no soy como las demás. Segundo, por que me esperaba que intentarías algo así y tercero.. los bichos esos son estúpidos, pero no te van a hacer daño -se encoje de hombros, le mira bien.
Si no fuera tan borde, se le tiraba.

Se encoje de ombros y vuelve a meterse dentro.
-pues si pueden acerte daño si te muerden-

Rie divertida. Juega con un tirabuzón que se escapa de su moño, divertida.
-Ya me muerden mucho.. Bueno, mordían... -murmura lo último más para ella que para él, sonriendo divertida.

-en pasado? y eso- Se escucha mi voz por dentro

Se encoje de hombros.
-Bueno, en mi antiguo colegio había más chicos.. Bueno, mejor dicho, conocía a más chicos -rie divertida, recordando.

-Osea que eres una pequeña putona- Me asome por la puerta
-Eso me gusta- Dije con una mirada picara

Levanta la mirada y le mira realmente mal.
-Tu eres gilipollas. -afirma, sacudiendo la cabeza.