Colandome en el baño de prefectos...-Reed-

No sabia como habia logrado entrar al baño de prefectos pero lo habia logrado y ya que estaba alli,aprovecharia para darme un baño.
Me quite la ropa,y con un hechizo hice que mi ropa interior se transformara por un bikini negro.
Abri los grifos y cuando senti que el agua estaba a una temperatura ideal y llena la bañera entre en ella,cerrando mis ojos por la paz.

Nada mejor que un buen baño después de una semana de exámenes. Esto de ser prefecto tenía ventaja, ¡nada de duchas cutres! Ahí estaba yo, con la cabeza metida bajo el agua (no desde hacía muchos segundos). Estaba completamente relajado, y cualquiera diría que iba a quedarme dormido. Pero entonces oí que alguien entraba. Me incorporé rápidamente, sobresaltado. No era una prefecta.
- ¿Qué haces aquí? - pregunté sorprendido.

Casi me da un paro cardiaco al ver salir a alguien del agua,un poco lejos de donde yo estaba metida.
-Por Merlin,que susto-dije mientras me llevaba una mano hacia mi pecho-Me estoy...¿duchando?

¿Duchándose en bikini?
¿Susto? ¡El susto me lo había dado ella! Me había puesto rojo, y mis manos habían ido a parar a taparme mis partes. Enarqué una ceja, con una expresión de desconcierto y vergüenza. No sabía qué decir en aquella situación.

Vi como se ponia rojo.Y no creia que fuera por la temperatura del agua.
¿Sera acaso que...?
Podia verificar si me sumergia y lo miraba pero no sabia si era lo correcto,al fin de cuentas,el era prefecto y no queria perder mas puntos.
-Tranquilo,no muerdo-dije en broma mientras cerraba mis ojos y me relajaba.

No, si en realidad me daba igual que mordiera o no. El caso es que bueno, iba a bañarme, ¿no? No es que yo me duchase en bañador. También es que, como novato en esto de ser prefecto, no tenía mucha idea de cómo usar el lugar. Al menos había cerrado los ojos. Aún así, seguía tapándome.
- ¿Cómo has llegado aquí?- Tenía que sacar algún tema.

Empece a jugar con uno de los mechones de mi pelo mojado,rizandolo en mi dedo para despues volver a alisarlo hasta que escuche su pregunta.
-Empece a decir contraseñas hasta que se abrio-dije como si nada,aunque la verdad es que Myrtle la llorona me habia ayudado dandome pistas acerca de cual era la contraseña.