Viviendo al límite [Rose]

La escuche estupefacta. -Bueno .... eso es... muy alagador...vaya gracias. Tu...tu eres muy guapa y eso. Tienes un buen físico y eso...Vaya, no se que decir...- dije sin perder la sonrisa. Obligue a Cassie a quitarse las manos de la cara. -Vamos, no es para que te pongas asi.-

La cogi por la muñeca para que no se fuese. Oh, venga Cassie, no nos comportemos como crias. Podemos afrontar esto y se la manera de hacerlo- Me acerque a ella sin saber muy bien lo que estaba haciendo y pegue mis labios a los suyos.

Alcé la ceja exceptica. -No te creo. Sabes que? No me importa...si quieres hacerlo estoy lista. Dije sonriendole y esperando que mis palabras bastasen para convencerla de que no pasaba nada y que podia hacer lo que ella quisiese.

Suspiré escuchando sus palabras. No podía seguir negandome, si ella quería, lo haría. Me acerqué a ella y cerré los ojos antes de volver a unir mis labios con los suyos. Saboreando su boca, al fin.

Le segui el beso, era una sensación algo extraña pero me gustaba. Seria porque con ella habia confianza. Juge con mi lengua dentro de su boca y acaricie la curva de su cintura con dulzura.

Pasee las manos por sus hombros, brazos, espalda y por su vientre. Bese su cuello con delicadeza, y sus hombros. La abrace pegadola a mi mientras besaba su oreja y mordia con cariño el lobulo de esta. No sabia muy bien que hacer en ese momento pero me deje llevar y actue inconscientemente.

Me estremecí al sentir sus caricias y el mordisco en la oreja. Bajé mis manos por su espalda y desabroché su sujetador, quedando ella igual que yo. La miré excitada y acaricié sus pechos, masajeandolos entre mis manos.
Metí una de mis manos por dentro de sus braguitas y empecé a acariciar su sexo con fervor.

Gemi inconscientemente cuando senti sus manos sobre mis pechos y en mi sexo. Queria corresponderla asique la imite y masajee sus pechos con una mano meintras con la otra me habria paso entre sus bragas hasta su sexo el cual comence a masajear algo ansiosa. Bese su labios de nuevo ahogando un nuevo gemido

Para mi sorpresa, ví que había mucha humedad en su sexo, y comprobé que se desenvolvía bastante bien. Yo no tenía demasiada experiencia tampoco, pero ella era la novata, asi que me sorprendió.
Gemí al sentir su mano en mi sexo y masajeé en suyo con más velocidad, introduciendo varios dedos en ella.

Gemi bastante alto y me mordi la lengua para no volver a hacerlo. Note algo de humedad en el sexo de Cassie. Pegue mis labios a los de ella entrelazando mi lengua con la de ella. Masajeando con mas decision los pechos de ella y jugando con su clitoris que se iva hinchando poco a poco.

Gemí contra sus labios sintiendo sus manos en mi sexo. No esperaba ue Rose pudiese hacerme sentir eso, pero lo creyera o no, lo estaba haciendo.
La besé lujuriosa, queriendo más de ella. Acaricié su cuerpo con mi mano libre, hacíendo que mi mano fuera más rápido entrando y saliera de ella.

Las piernas me temblaban de placer, y de mi boca se escapaban gemidos a cada penetracón de sus dedos en mi. Comenzé a besar su cuello con cariño y masejeando con fervor su sexo hasta que introduje un dedo dentro de ella con algo de torpeza mientras gemia debilmente.

Solté un gemido al sentirla entrar en mi. Parecía que me leia la mente, sabía lo que quería y cómo lo quería, y lo estaba haciendo todo.
Aceleré el ritmo al que mis dedos entraban y salian de ella, notandola humeda abajo, seguramente tanto como estaba yo.

Suspiraba y gemia continuamente mientras jugaba con su entrada hasta que introduje otro dedo en ella. Mordi dulcemente su cuello, pasando la lengua por encima de la mordida con cariño. -Ah...esto es muy raro...pero...ah...me gusta.- dije gimiendo y respirando entrecortadamente.

Gemí al sentir sus mordiscos por mi cuello, y luego su lengua. Cerré los ojos mordiendome el labio cuando sent que introducia otro dedo dentro de mi, haciendo que me encendiera más. Sonreí por su comentario, la cogí de la cara y devoré sus labios, sin parar de mover mi mano en su sexo, frotando su clitoris esporadicamente.

Entrelaze mi lengua con la suya, juge con mi lengua dentro de su boca mientras aceleraba el ritmo de las penetraciones de mis dedos en ella y masajeaba uno de sus pechos con cariño. Gemi sin control a causa de los movimientos de sus dedos.

Me pegué a ella devorando su boca, mordiendo suavemente sus labios y haciendo que mi lengua jugara salvajemente con la suya. Sin dejar de hacerlo la fui tumbando poco a poco sobre la hierba, hacia detras. Me tumbé encima.
- Probemos algo -dije mirándola a los ojos. Eché mi pelo todo sobre el mismo hombro y bajé por su cuerpo con besos húmedos, deteniendome durante unos segundos en sus pechos. Luego seguí bajando, abrí sus piernas colocandome entre ellas, y cuando llegué a su pelvis la miré esperando la señal. Quería probarlo, no lo había hecho nunca, y quería experimientarlo con Rose.

Deje que me tumbase y alejase mis manos de las partes mas erogenas de su cuerpo.-Probar ¿que?- Comence a enrrojecer debilmente cuando vi que ella recorria mi cuerpo con pequeños y dulces besos hasta que paro a la altura de mi pelvis y se me quedo mirando, la mire con una sonrisa nerviosa y las mejillas rosadas esperando ver que hacia a continuación.